Articulo de Prensa

laopinion.es » Tenerife SANTA CRUZ
El último minutero de Canarias Michi Rodríguez lucha por la supervivencia de una técnica fotográfica del siglo pasado

RAQUEL P. CAPOTE
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Miguel Rodríguez, más conocido como Michi, y su cámara minutera son un viaje a los comienzos del siglo pasado. El fotógrafo leonés, residente en Somosierra, será el encargado de representar en un documental a los fotógrafos que siguen empleando esta técnica en España y Latinoamérica. El largometraje La promesa del minuto narrará cómo estos profesionales en peligro de extinción han logrado la supervivencia de este oficio. Los fotógrafos minuteros se han caracterizado por revelar y entregar imágenes en apenas diez minutos. Las instantáneas recuerdan a la época de abuelos y bisabuelos. La peculiar cámara es una caja hermética de madera que contiene en su interior un objetivo, papeles de impresión y líquidos químicos para revelados. Por cinco euros por imagen, Michi Rodríguez genera en las personas que retrata sentimientos de nostalgia y añoranza de tiempos ya pasados. Rodríguez, de 42 años, llegó a Tenerife hace diez. Su objetivo era descansar del trabajo que había realizado durante más de 20 años como fotógrafo y cámara de televisión en medios de comunicación como Tele 5, Antena 3 y Canal Plus. Cuando tenía 14 años tuvo su primera experiencia con la cámara minutera. "No me explicaba como en una caja el fotógrafo podía revelar las fotos", rememora Hace dos años, este leonés encontró información en internet de un fotógrafo minutero chileno que explicaba cómo fabricar una de estas cámaras. "A raíz de ahí empecé a luchar por trabajar en la calle con una cámara minutera, aunque actualmente combino esta actividad con un empleo como camarero y con trabajos puntuales de producción de vídeos digitales y fotografías artísticas", relata. Rodríguez afirma que mucha gente, sobre todo las personas mayores, se acercan cuando le ven y reviven el momento en que se hicieron una fotografía con esta cámara muchos años atrás. Lamenta que en la historia de la fotografía no haya ninguna información sobre la labor de estos fotógrafos. La cámara de Michi Rodríguez, a la que puso el nombre de Victoria M1, la construyó hace poco más de dos años con sus propias manos. El nombre de Victoria tiene un doble sentido para este leonés. "La bauticé por la victoria de rescatar el oficio y triunfar en la labor. Y además, en lo personal, en honor a una persona que me apoyó en mis inicios". A pesar de tratarse de una profesión y un aparato que cuentan con más de 100 años de antigüedad, en la actualidad son muchas las pegas que ponen las instituciones públicas, quienes definen esta labor como venta ambulante. "Me he encontrado con las trabas de los ayuntamientos. Están promoviendo que desaparezca este oficio", cuenta el fotógrafo. "Incluso un concejal de Cultura me dijo que si no me había planteado que a día de hoy hay oficios que no se pueden recuperar. Solo exijo el derecho a un trabajo digno y a hacer lo que me gusta", expone Rodríguez. El documental La promesa del minuto recibió en 2011, en la 37 edición del Festival de cine iberoamericano de Huelva, el primer premio al mejor proyecto audiovisual iberoamericano. El documental es una coproducción entre la productora canaria Artepopuli Producciones y la chilena Dínamo Producciones, que desvelará la historia de cinco fotógrafos minuteros que mantienen este oficio, incluido el representante tinerfeño, además de uno de Ciudad de México (México), La Habana (Cuba), Valparaíso (Chile) y Bogotá (Colombia). Serán los responsables de explicar las características que hacen diferente esta profesión en cada país y la manera en que estos hombres se enfrentan a la desaparición de esta técnica. Vestido con una indumentaria al estilo de la época en que los minuteros poblaban los centros históricos de las grandes ciudades, Michi muestra las otras herramientas imprescindibles: el trípode por el que se nota que han pasado los años, una gran caja de madera con un objetivo antiguo, el papel fotográfico, el líquido revelador, un cubo de agua, un cartel anunciador y un maletín lleno de sombreros. "En mi caso, me hacen más fotos de las que yo hago. Este oficio tiene un gran interés turístico y social", afirma. "No entiendo la maldad que pueden encontrar en las instituciones para no darme un permiso con el que pueda realizar libremente esta labor en las calles de cualquier población", exclama con pena. Pablo Navarro, productor de Artepopuli Producciones, relata que la idea del documental surgió en Chile a finales del año 2010. En un principio, la propuesta fue el acercamiento a una labor que está en extinción. Sin embargo, durante el desarrollo del proyecto dieron con un oficio que tiene distintas historias y trabas, que aún perdura en varios países y que reúne distintas denominaciones. Fotografía minutera en España y Chile; foto agüita en Colombia; fotógrafo pesetero en México; chasirettes en Argentina y máquina de jardín o lambe-lambe en Brasil. "Elegimos de entre los diez fotógrafos minuteros españoles a Michi Rodríguez por su cercanía y labor, ya que somos una productora canaria", aclara Navarro. "Conseguimos localizarlo a través de su blog en internet", añade. Michi Rodríguez lleva su maleta cargada de anécdotas. "De las pocas veces que me han dado un permiso para trabajar en la calle, recuerdo a una mujer que lloró el Día de Canarias de hace dos años porque en la foto estaba viendo a su abuela. Alguna vez incluso por mi vestimenta han llegado a pensar que estaba disfrazado", cuenta mientras ríe. Michi Rodríguez manifiesta que se ha propuesto rescatar este oficio. A través de su blog (www.fotografominuterocanario.com) y de la Asociación cultural Altaha, que él mismo fundó, lucha por la legalización del oficio y por el respeto que se merece. El minutero espera que con el documental se reactive esta profesión centenaria. Si no, aclara que seguirá luchando "hasta que se me acaben los recursos legales".

http://www.laopinion.es/tenerife/2012/02/08/ultimo-minutero